Querida mamá,
Hoy quiero detenerme un momento para escribirte esta carta. Sé que siempre estás ahí para cuidarme y apoyarme en todo momento, pero a veces siento que mis palabras no pueden expresar todo lo que siento en mi interior. Aunque a veces parezca que estoy en mi mundo, quiero que sepas cuánto te amo y aprecio todo lo que haces por mí. En cada gesto, en cada abrazo, puedo sentir todo tu amor incondicional. ¡Gracias por ser la mejor mamá del mundo!
**
La importancia del apoyo familiar en el desarrollo de niños autistas
**