**Aprendí por fin a valorarte pero aprendí demasiado tarde**

En la vida, a menudo nos encontramos con lecciones que llegan en el momento menos esperado, revelándose con la fuerza de un impacto emocional que sacude nuestras creencias y percepciones. En ocasiones, aprendemos a valorar algo o a alguien en retrospectiva, lamentando no haberlo hecho antes. La noción de haber adquirido sabiduría a destiempo nos confronta con la fragilidad del tiempo y nos invita a reflexionar sobre nuestras elecciones y prioridades.

**Reflexionando sobre nuestras elecciones**

¿Cuántas veces hemos pasado por alto la importancia de algo o alguien en nuestra vida, solo para darnos cuenta de su valor cuando ya es tarde? Es en esos momentos de claridad retrospectiva donde la introspección se convierte en un ejercicio doloroso pero revelador. Nos cuestionamos a nosotros mismos, analizando cómo nuestras decisiones pasadas han moldeado el presente y, en muchos casos, alterado nuestro futuro de formas que no habíamos imaginado.